Redacción.
¿Qué hace un pederasta y violador serial confeso dando clases en la Universidad Nacional Autónoma de México, y promoviendo la cultura de la violación a través de los micrófonos de Radio UNAM, emisora de nuestra “máxima casa de estudios”?
¿De cuántas mujeres, además de su hija, ha abusado sexualmente Marcelino Perelló Valls, catedrático de la UNAM, a lo largo de su vida? ¿A cuántas más agredirá en lo (afortunadamente poco) que le resta de vida? ¿A cuántas catedráticas, alumnas y trabajadoras habrá acosado y/o agredido sexualmente a lo largo de los 27 años de ejercer (según Wikipedia) como docente de “la máxima casa de estudios” y los 16 que duró como locutor de Radio UNAM?
Todas esas preguntas surgieron en mi mente después de escuchar la transmisión del pasado 28 de marzo del programa “Sentido Contrario”, que Marcelino Perelló Valls condujo durante 16 años en Radio UNAM. A lo largo de tres horas de programa, el catedrático de la Facultad de Ciencias inundó al público radioescucha con una misógina diarrea verbal en la que se dedicó a denigrar a distintas mujeres sobrevivientes de acoso sexual, abuso sexual y feminicidio en México, justificando a sus agresores. (si cree Ud. tener estómago para hacerlo, aquí puede escuchar el programa en su totalidad: https://www.4shared.com/mp3/DgS7_o7Tca/20170328_-_Bouleau_7_Germinal.html)
El también macho progre del movimiento estudiantil del 68 inició su ponencia radiofónica opinando sobre el caso de la menor Daphne Fernandez, en específico en relación con Diego Cruz, uno de sus violadores. Cuando Javier Plata, colaborador de “Sentido Contrario”, le preguntó a Marcelino qué opinaba “de la chava a la que le habían metido los dedos”, el catedrático de la UNAM respondió:
“Supongo que (Diego Cruz) consideró que la chava estaba muy buena y era ‘metible’. Pero tampoco eso que dice Javier de que te metan los dedos es para armar un desmadre estrepitoso…osea, ¡no! sí es un…”. –“Es una violación”-, lo interrumpe “Laberinto”, también colaboradora del programa. “¡No, no, no, no, no, no empecemos!”, espetó él. –“Pues yo creo que sí”- respondió ella, a lo que el experto en violaciones apuntó:
“La violación implica, necesariamente, verga. Si no hay verga, no hay violación. O sea, con palos de escobas, dedos y vibradores, no hay violaciones. Hay una violación a la dignidad, si tú quieres, pero de esas hay de muchos tipos. Igual que si te embarran la cara con mierda de caballo”.
Al parecer entre pederastas y pro-pederastas (una diferencia, quizás, meramente gramatical) se manejan argumentaciones comunes, pues la de Perelló no difiere mucho de la que utilizó el juez Anuar González Hemadi para intentar amparar legalmente a Diego Cruz, que en resumen sería algó así como “Sin satisfacción sexual del violador, no hay violación”.
El experto en agresiones sexuales, violador y acosador confeso, continuó “iluminando” a su colaboradora en relación con el delito de violación, agregando que a las mujeres nos gusta ser violadas:
“El delito de violación está bien especificado y no contempla ese tipo”.
Fuente: Código Penal Federal
“Sí sucede, sobretodo con las viejas cuero, incluso la violación no hay para qué desgarrarse las vestiduras: Si les gusta, ¡no te hagas pendeja, Laberinto! (seudónimo de la colaboradora)”. “No”, responde Laberinto. “Bueno, a ti no, pero hay mujeres que sólo han sentido un orgasmo cuando son violadas. Eso es algo registrado en la literatura especializada*. Cuando no hay culpa, es decir, cuando te violan entonces tú no tienes ninguna responsabilidad. Te violaron, entonces gozas”. (sic)
A esto le siguió una indigerible marea de tres horas de violencia y denigración hacia las mujeres que aquí resumimos y clasificamos en secciones y viñetas con la finalidad de facilitar a nuestras lectoras un panorama de lo sucedido. Valga aclarar que Radio UNAM dio foro a la misoginia de Marcelino Perelló Valls durante 16 años con cargo a nuestros bolsillos, y que no canceló su programa sino hasta después de transcurridos 9 días de la emisión que generó el escándalo mediático.
1) La normalización de la violencia sexual contra las mujeres
– “No me negarás que en los juegos sexuales está implícito la violación, el golpeo…” (sic)
– “El placer que implica el ser forzado, pero especialmente el de ser forzada. El placer del sometimiento.”
– “Eyacular en grupo en la cara de la mujer. Gozan los que eyaculan, pero goza también la mujer en la que eyaculan. Y es una humillación. Hay un placer en ser humillado.” (sic)
2) La disculpa para violadores y feminicidas, la culpa para las sobrevivientes
– “¡Cuidado! El problema con la violación es la historia del ‘es que yo no quería’. Ah, ¿y cómo lo pruebas que no querías? (sic) ¿Cómo se cogieron a Mike Tyson? Resulta que se liga a una chava en un bar, y se van a un motel y se meten a la cama, y el güey quiere coger y la vieja dice ¡no, no, no, no, no, coger no! ¡Ay, no te hagas pendeja!, dice el otro, con el tronco más duro que la conciencia de un legionario de cristo y ‘¡que no!’ (repite la mujer) Pus el otro dice ‘¡pus como no, mija, ábrete!’ entonces lo acusa de violación, y Myke Tyson se va a la cárcel y se acaba su carrera. ¿En base a qué es acusado? En base al testimonio de la chava. ¡Exclusivamente! No hay testigos, no hay pruebas, no hay nada.” (sic)
– “Déjenme documentar el caso de esta mexicana que mató al güey porque la quería violar…¿cómo se llama…? ¡socórranme…! ¡Es un verdadero caso de escándalo! ¿Jakiri…? ¡Yakiri! ‘Que me llevó al motel, me quiso violar y lo maté!’ (risas)…entonces ¡la chava queda absuelta, pues! Y el hermano del chavo, que testifica en contra de la chava, va al bote, por cómplice.”
Imagen: Yakiri Rubio, la noche en que fue encarcelada (y después liberada por la presión pública) por “defenderse con exceso” de su secuestrador, violador y casi feminicida.
– “El caso de esta otra chava de Naucalpan. Salen de la fiesta y cruzando un puente peatonal la chava le mete dos balazos al güey, y lo mata. ‘¿Y qué pasó?’ ‘Quiso abusar de mí y lo maté’. La encarcelan, y la liberan y ‘aquí no pasó nada’. Le preguntaron ‘¿Y tú por qué llevabas una pistola?’ ‘Para situaciones como ésta’ (Marcelino ríe) ¡A toda madre! O sea, a huevo que es razonable que una chava de 18 años ande armada con una pistola para situaciones como ésa. ¡Estamos mal, amigos míos, estamos mal!”.
La normalización del acoso y de la violencia sexual. El conductor despliega su misoginia (disfrazada de recuento histórico)
– “Si perdemos el piropo habremos perdido una de los componentes fundamentales de la cultura popular, ¡por el amor de dios! Hay piropos vulgares y hay piropos finos. Y una chava puede molestarle un piropo, pero hasta ahí, el que te moleste eso no quiere decir que el otro tenga que ser fusilado.” (sic)
– “A ver, piropos vulgares: (Javier Plata ríe) “¡En esa cola sí me formo!”. Javier Plata: “Vamos a ponerle la peluca a Koyak” (carcajadas de los dos) “¡A huevo, sí!”, retoma el catedrático: “En mi juventud no era común depilarse, entonces muchas chavas llevaban las piernas velludas, y cuando eran muy velludas se les decía ‘Si así es el pueblo, cómo estará la capital?’ ‘Si así está el camino, ¿cómo estará el ranchito?’ (los dos ríen a carcajadas) Javier Plata interrumpe para decirle a “Laberinto”: ‘¡Di algo pues, no hagas caras, nomás así!’. Laberinto (incómoda): “Nunca me gustó que me piropearan en la calle, pero no iba yo a meter al bote por eso. Y eso que me dijeron cosas muy irrepetibles”. Marcelino: “En fiiiiin… ¡lo que es irrepetible es lo que dijo ‘Lady Guapa’ (la periodista Tamara de Anda en respuesta al acoso de un taxista)! ‘es que estoy harta de que me anden diciendo guapa por la calle’ ¡Ah, hija de tu puta, modesta y recatada madre! ¿Se dan cuenta? La tipa es una locutora de televisión que quiere hacer carrera en los medios. Entonces, obviamente se trata de una maniobra para salir en la tele. (…) Entonces dice: ¿cómo le hago para salir en la tele? ¡pus me chingo al primer taxista que vea! Incluso vean el video que la están filmando (sic), dice “¡ay, permítanme arreglarme el pelo!”. (…) Como la chava esa a la que le levantaron la falda en la Condesa (Andrea Noel): (hace expresiones de burla) Ayyy, no mames. Ayyy, no mames, te levantaron la falda. ¿Para qué andas usando faldas cortas, pues! ¿Pa’ que se te vean o pa’ que no se te vean las piernas? ¡La próxima vez que salgas a la calle, ponte armadura, hija de la chingada! O vete…” (lo interrumpe Laberinto) – “¿O sea, que tienes que vestirte de acuerdo a como te permita qué se yo quién para no faltarte al respeto?”-. Responde Marcelino: “¡No, no, no, no, la palabra respeto aquí no viene al caso! (…) ¡Las mujeres quieren gustar, quiere decir que quieren atraer! (…) Y entonces, claro, ¡llegaremos al resultado de que los hombres vendrán con un masking tape en la boca y las mujeres vestidas de monjas! Una chava cuero que se pone minifalda ya sabe que va a despertar la libido de los güeyes. ¡Pus para eso se la pone! O qué, ¿para qué? ¿nomás porque hace calor? Nooo…” –“Pero…”- intenta disentir Laberinto… Marcelino la interrumpe: “¡Y ése es el deseo de la mujer, despertar el deseo del macho! Por el amor de dios, no nos hagamos pendejos! Ahora bien, hay reglas de convivencia, ¡pero es que ya empieza a ser pedo que la miren! ¿Qué le ves?, dice el güey. ¡Pus las nalgas, cabrón!”. (sic)
– “Es decir, ¿No puedo mirar a una mujer cuero por la calle?”, pregunta Marcelino a Laberinto. “¡Claro que sí!”, responde ella. “¿Y no puedo mirarla con una mirada lúbrica?” Ella: ‘Pero no tiene qué haber vulgaridad en el hecho, malas palabras…’ Marcelino: “¡Pues eso ya es el estilo de cada quien…¡ ¿’mamacita’ es una mala palabra?!” Ella: “¡No, claro que no!”. Marcelino: “O sea, si te dicen ‘mamacita’, no te ofendes”. Ella: “No, no me ofende (…) hay de piropos a piropos”. Marcelino: “Síííí, clarooo, pero…¡ofende más cuando vas tú con una mujer y la piropean…¡ahí sí es ofensa para el guey!” Ella: “Pero nunca me ha pasado”. Marcelino: “¡Pásame a tu hermana!…(ríe con Javier Plata) Claro que se puede ofender, pero forma parte de la convivencia de los seres humanos, va junto con el pedo del bullying…”. (sic)
– “¿A qué se va a la escuela? ¡a socializar, y socializar quiere decir ‘vamos a putear a éste’. Hay que pasar por eso, porque existen las guerras, y la tortura, y existe el ISIS, todo eso existe y no por eso vamos a vivir en una pompa de jabón donde todo eso existe”.
– “Si un naco cualquiera te dice ‘¡qué nalgotas!’, eso, pus no es ofensa, es naco ése (…) sólo se ofende aquél que está predispuesto, aquel que está en estado de ser ofendido. Que te ofenda tu hijo, tu esposo, alguien a quien quieres. Ahí sí ya está más cabrón, pero eso se resuelve en otros planos. Que te ofenda alguien a quien respetas. El profesor Moisil, mi profesor de lógica en la Universidad de Bucarest, era un hijo de puta. Pasó a una estudiante al pizarrón (…) (le hizo una pregunta y la estudiante no sabía la respuesta) entonces dice ‘acérquese, señorita’ tomó su cabeza entre las manos y la besó en la frente. Después le dijo: ‘Ahora puede ir a su casa y presumir que el profesor Lemoisil le dio un beso en la frente…’ ¡Eso es humillación! Ahora, lo que te diga un naco por la calle, o incluso si te mete los dedos, la única preocupación es si estaban limpios o no.” (sic)
(ponen como intermedio una versión del himno cantada por niñxs)
“Ay, ay, esta versión del himno cantada por mujeres…”. “No son mujeres, son niños”, atajan sus colaboradorxs. “¡Peor!” ¿Qué saben los niños del rugir del cañón (…)? ¡Es un himno de guerra, que lo cantan los güeyes que se van a ir a morir y a matar, cabrón!”
– Marcelino a Laberinto: “¿Si te dicen guapa por la calle te ofenden? Ella: “No, claro que no.” (…) Marcelino: ¿No dirías como la pendeja ésa…¿cómo se llama? ¿De Alba…? (…) Tamara de Anda…“
– “Oscar Wilde era puto”.
– Sara Lovera, te mando un beso y un abrazo, independientemente de cuál sea tu parecer.
– “El acoso de un hombre cuando le dice a una mujer un piropo (…) ‘¡qué nalgotas! ¡cómo me gustaría incursionar ahí en medio, a ver qué hay!, subir las tetotas ésas, subirme hasta la cima, y alimentarme hasta saciar mi hambre’ y la mujer ofendida se voltea y le dice ‘oiga, usted no tiene pelos en la legua, verdad?’ ‘porque tú no quieres, mamacita’.
– “A ver, si pasa un cuero (una mujer) por la calle, yo lo voy a admirar, y si se me acerca demasiado, yo le voy a decir ¿por qué tan solita, chula?.. a menos que no esté sola, entons mejor me callo”.
La invisibilización de los agresores y la misoginia galopante
– “El piropo es una forma de provocación sin duda alguna, ¿pero no existe también el acoso femenino? Cada vez que se menciona las mujeres respingan. Una mujer que anda con un escote exagerado, o que hace movimiento sensuales al caminar o al moverse, cuando dirige miradas insinuantes ¿es una forma de acoso? La respuesta siempre es ‘¿porque llevaba una minifalda corta tienen derecho a decirme cosas?’ Y tú: ¿porque te dicen cosas tienen derecho a moverle la glándula al otro cabrón? ¿Es o no una provocación vestirse de manera provocativa, comportarse de manera provocativa?” Laberinto: “Yo creo que sí”. Marcelino: “¿Es una forma de acoso?, no, pero yo creo que es un acoso bienvenido, ¿acósenme, acósenme, no? Pero las mujeres no lo piensan así, ése es el problema.” (sic)
– “¿Son igualmente frágiles las mujeres hoy en día? ¿el rol de sumisión sigue existiendo? ¿en la Colonia del Valle sigue existiendo? No está claro, eh. Mi mundo es la universidad, por ejemplo, y en la UNAM yo veo una equidad perfecta entre muchachos y muchachas. Todas esas historias que salen ahí de profesores que abusan de las chavas, pus no sé si existirán, pero no se hacen presentes, no condicionan la vida universitaria del país. No de la UNAM en todo caso, ¡para nada! Entonces, la pregunta, Sara, que te han de haber dicho (sic) 50 veces y que no puedo no repetirte yo, y sin que ello implica (sic) que me acuses de machismo, es ¿hasta qué punto no hay un cierto feminismo que abusa del victimismo? Terrible pulsión del mexicano los mexicanos somos victimistas, ¡cuánto sufrimos, cuánto nos maltratan! Que es una de las manifestaciones del masoquismo.” (sic)
– “Tuve una disputa seria con una amiga feminista y lesbiana a la que le cité la frase esa de Hegel, tan célebre de que ‘el amo lo es en la medida en que el esclavo lo permita’, y brincó en seguida, sintiéndose aludida, poniéndose en el papel de mujer, y por lo tanto sometida, esclavizada, y que ese sometimiento era permitido por la mujeres. Ésa era la idea que subyacía en ella.”
– Javier Plata a Marcelino: “¿Te acuerdas de Alma? Se fue a Buenos Aires”. Marcelino: “Yo sé, un hijo de su reputa, pinche, culera y argentina madre se la llevó”.
– “…chingue tu puta, culera y podrida madre.”
– Un usuario de Facebook a Marcelino: “Me parece profundamente grave que emplees palabras altisonantes para denostar el fenómeno de lo sucedido con Tamara”. Marcelino: “O sea, que porque le dije puta, por que le dije que es una pinche mamona, esas son las palabras altisonantes y graves?”. (sic)
La defensa de sus pares
– “He insistido mucho en el peligro del linchamiento, esta tendencia sádica de tantos de ustedes de linchar: de linchar desde todos los puntos de vista, de linchar simbólicamente, mediáticamente y si les dan chance, de linchar en la práctica, a sangre y fuego. ¡Cuidado, cuidado con los linchamientos! ¡Qué fácil es mentar madres cuando el otro no esta en disposición de responder! ¡Qué fácil es atacar al indefenso, y cuando digo al indefenso, no me refiero al pobre hombre, sino, a veces, en México, por ejemplo, se ha vuelto fácil linchar a Peña Nieto. Es absolutamente gratis ¡no hay la menor consecuencia! Las consecuencias las tienen los que se atrevan a defender a Peña Nieto, ¡esos corren peligro! Por ejemplo el caso de Cesar Duarte. Ya todos consideran que es un hijo de la chingada culpable y que hay que partirle la madre. Pero ¿por qué lo dicen? Pus lo decimos porque lo decimos. Si todo mundo lo dice, pues yo también lo digo. ¡Ésa es la lógica impecable, abominable! ¿Hay algún juez que se haya pronunciado? Plata: “‘Si, ayer”. Marcelino: “¿Qué dijo?” Plata: ‘Libró una orden de aprehensión.’ Marcelino: “¡Ah, órdenes de aprehensión sí, pero de la orden de aprehensión a una sentencia de culpabilidad… Sí, ordenes de aprehensión hay, en calidad de sospechoso, de inculpado. Si, no, ¡eso sí!”
– “…para que no manosees a las viejas…”
Nota: “Laberinto”, que no habló más de un minuto a lo largo de tres horas de transmisión y cuando intervenía lo hacía temerosa, en voz baja, fue interrumpida y silenciada por Marcelino en distintos momentos. A lo largo de toda la transmisión, además, la trató con desdén, y a ratos la humilló por, por ejemplo, “no saber usar Wikipedia”.
Éste es, queridas lectoras, el resumen de una sola emisión del programa de Marcelino Perelló en Radio UNAM. Si todo esto sucedió a micrófono abierto, ¿qué sucederá en las aulas donde imparte clases a decenas de estudiantes mujeres que, no sabemos, quizás se ven obligadas a no llevar escotes que “le muevan la glándula” a su profesor? ¿Y en los cubículos y territorios diversos que aún ocupa Marcelino Perelló como catedrático de “la máxima casa de estudios”?
¿Con qué criterios se elige a la planta docente que incide en miles de estudiantes todos los días en la máxima casa de estudios? ¿Quién verifica los contenidos de los programas de Radio UNAM? ¿Nadie cayó en cuenta en Radio UNAM de quién era Marcelino Perelló en 16 años? ¿Qué hacen las funcionarias del CIEG? Porque no se tuvo noticia del CIEG sino hasta el 7 de abril, a través de un comunicado que, curiosamente, carece de fecha de emisión.
Como es evidente para muchxs, haber retirado a Marcelino Perelló Valls de los micrófonos de Radio UNAM dista mucho de ser un acto de congruencia en el marco del respeto de los derechos humanos si se le mantiene en las aulas, por lo cual consideramos indispensable que se destituya como docente a este agresor de manera inmediata.
Si bien en casas de estudios que no son consideradas tan “máximas”, como la Universidad Mexiquense del Bicentenario, plantel Ixtapaluca se ha expulsado a docentes que violentan los derechos de las y los estudiantes, y Nicolás Alvarado fue orillado por la presión pública a presentar su renuncia como Director de TV UNAM por promover conductas clasistas y homófobas, la expulsión de este personaje de la UNAM es indispensable, especialmente después de la emisión de un “Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género” que, sin embargo, parece diseñado para proteger a los agresores y silenciar a las víctimas.
Si estás tan harta como nosotras del encubrimiento sistemático a todo tipo de agresores y pederastas en México, ayúdanos con tu firma a exigirle a Enrique Graue, Rector de la UNAM, la expulsión inmediata de este pederasta y violador confeso de la “máxima casa de estudios”.
No vamos a seguir permitiéndolo. No dejaremos de exigir justicia, como dijo Lupita Hernandez, “Hasta que la dignidad se haga costumbre”.
¿Leiste bien. Milo Estranged ? al final del segundo parrafo está el link. Mi estómago no dió para eso, no sé el tyuo…
(si cree Ud. tener estómago para hacerlo, aquí puede escuchar el programa en su totalidad: https://www.4shared.com/mp3/DgS7_o7Tca/20170328_-_Bouleau_7_Germinal.html)
Tienen razón como puede haber un Profesor si se le puede llamar así en la UNAM….Como pueden permitirle transmitir por la radio de la misma???…si así habla de su hija que vergüenza!!….es muy grave porque provocativas o no las chicas no tiene derecho a decir que serán violadas hagan algo chicos !! Que horror!! …
Pedofilia,violacion, incesto. Como puede ese energúmeno enseñar a jóvenes. Incita å violación también, no respeta ni å su hija.
Estaría bien que alguien pusiera un link de la grabación del programa de radio. Seguro de escucharlo podemos dar una opinión con pruebas, ya que no hay tales “twits” en su cuenta y como dicen varios, estos pudo borrarlos. Con el audio del programa de radio podemos corroborar que sea un caso real y no solo un intento de difamación.
https://www.4shared.com/mp3/DgS7_o7Tca/20170328_-_Bouleau_7_Germinal.html
Lo raro es que no haya más violaciones habiendo gentuza como este ser
Es increíble
Aquí en España, por confesar una violación, te meten preso, al menos provisionalmente
Pero parece que este ser disfruta confesando. Me recuerda a los psicópatas que matan animales y lo publican para que todos veamos su “trabajo”
Aun nos queda mucho trabajo para erradicar el machismo
Es un asco de persona, deberían de prohibir a estos tanto en la radio como en la Universidad, sólo hablan de bajezas, que asco!!! Por gente como ellos es que México no prospera….
Qué onda con lo de su hija? Qué vergüenza de “persona”!
Hombre???? A ese ente no puede llamarsele asi … Es una aberracioón … Un degenerado como me gustaria no solo que fuese expulsado sino enviado a prisión y que sufra y pase lo mismo que el hizo .. Es una vasca humana … Su sola estampa produce repulsión … Que la vida le haga pagar caro y que la autoridad lo cape como escarmiento !!! CARCEL DE POR VIDA PARA EL!!!
Ahí les encatgo también a Roberto Aymes, pederasta que tiene en su vida da privada colección de bailarinas menores de edad y cabtantes de Jazz a las que les doblaba la edad,y sigue impune en radio Unam al frente del peor panorama del jazz.
Juria, ¿por qué no lo denuncias por Twitter en #MeTooMusicos?