Jamás pensé que yo sería la protagonista de esta historia. Por Nancy Rodríguez

LUNES 09 de Marzo

Desperté adolorida, fui al baño y pensé que todo empezaría, lo extraño fue que no sucedió así, me asome a la wc y no había rastro de nada. Quizá la pastilla del día siguiente había retrasado mi ciclo.

MARTES 10 de Marzo

Amanecí con un dolor extraño en mi ovario derecho, era como si algo me estorbará. Fui al baño y al asomarme nuevamente no había nada. Andrea, Nayelli, Javier y Tomás ya sabían de la situación. Todo mundo me decía que era estrés.

MIERCOLES 11 de Marzo

Era un tormento ir al baño y no ver una gota de sangre, pero había señales había un poco de flujo extraño, eso me decía que ya por fin bajaría. Por fin llego a mi mente, esa duda…

“Sería el colmo que yo estuviera embarazada de ese pendejo, de alguien a quien yo no amaba, de un ser que consideraba miserable y que solo me había utilizado como mujer”.

El seguía buscándome, cuando la semana pasada yo había decidido alejarme de él, me tenía harta. Mandaba sus mensajes en los que decía que se quería suicidar y no le importaba si a mí ya me había bajado.

JUEVES 12 de Marzo

Tenía 4 días de retraso. Fui con Tomás a mi casa por un té.

-¿No mames y si estas embarazada, qué vas a hacer? – comentó tomas

– Eso no puede pasar Tomás, qué voy a hacer yo con un bebé y sola- comenté mientras lloraba.

– Mira Cristal tu estas joven, aún tienes un futuro por delante, vas a crecer mucho, no puedes ser mamá… ¿Lo piensas abortar?- comentó Tomás.

VIERNES 13 de Marzo

Desperté vi la hora y eran las 7:20. Me detuve frente al espejo y me toque el vientre, seguía el dolor. Le pedí a Dios que no fuera a ser lo que todos pensaban.

El primer piquete de tantos llego. Me senté en la sala, mientras esperaba a Javier. Llegó la enfermera, me dio un sobre blanco con los resultados. Mis piernas temblaban y de pronto sentí un dolor terrible en la boca del estómago, al voltear el sobre, apareció la palabra que destrozo todo mi ser.

RESULTADO: POSITIVO

Sentí como mi corazón se hacía en mil pedazos, el dolor en mis ovarios comenzó más fuerte, la piel hervía, comencé a aventarme mientras Javier me sostenía en sus brazos tratando de abrazarme y tranquilizarme.

Esa era la causa del dolor en mis ovarios, algo estaba ahí. Me subí a un taxi con rumbo a mi casa junto con Javier. Entré a mi recamará azoté todo, me golpee el vientre y lloré, grité mucho.

-¿Por qué yo? ¿Por qué a mí me había pasado eso? No puede ser que esté embarazada de ese pendejo, soy una estúpida- me insulte en varias ocasiones.

Busque en internet información de la interrupción de un embarazo. Encontré bastantes clínicas en el DF donde realizaban el proceso. Llame a mis amigos: Andrea, Nayelli y Tomás para darles la noticia, todos emitieron su opinión.

¡NO VOY A TENER A UN BEBE QUE NO QUIERO! ¡NO DE UNA PERSONA QUE NO AMO! ¡MALDITO EL MOMENTO EN EL QUE FUI TAN ESTÚPIDA AL NO CUIDARME! – grité mientras lloraba.

MIÉRCOLES 25 DE MARZO

Me levanté temprano para ir al IMSS me mandaron a al área de tococirugía por una amenaza de aborto. Me hicieron un ultrasonido vaginal:

-Mira aquí está tu bebe esta bien, tienes 4 semanas y algunos días.

¡NO QUIERO VERLO! – mientras exploté en llanto, me quité de la camilla y me senté.

-No quieres tenerlo verdad y por eso lloras así, te advierto que si no lo tienes y lo abortas te vas a volver loca, las mujeres que hacen eso se suicidan después.

Salí del IMSS corriendo a mi trabajo, ya había escuchado suficiente.

JUEVES 26 DE MARZO

El estrés seguía presente. Por eso mismo Alejandro me preguntó:

-¿Qué es lo que te ha estado pasando últimamente? Te noto rara, triste, tensa y preocupada. Dime qué te pasa… ¿Estás embarazada?

-¡SI! ¡PERDONAME POR FAVOR! ¡PERDONAME, PERDONAME!- Le contesté.

Me solté a llorar mientras el acariciaba mis manos. Agaché la cabeza no sabía cómo mirarlo a los ojos.

-¿Quién es el papá, es con quién salías? ¿El ya lo sabe?

-Si es él y no quiero que lo sepa. ¡NO QUIERO TENERLO! – Le contesté.

-Antes que nada quiero que sepas que la decisión que tu tomes yo te voy apoyar, si tú lo quieres tener, podemos registrarlo a mi nombre, si no quieres tenerlo yo voy a estar ahí para cuidarte… ¡NO VOY A DEJARTE SOLA EN NINGÚN MOMENTO!

Me repitió esto una y otra vez.

VIERNES 27 DE MARZO

Desperté y Alejandro llegó al momento con un plato de fruta picada y unos hot cakes.

-Te prometí que la próxima vez que durmiera a tu lado te haría de desayunar con mucho amor-

Llegué a un acuerdo con Alejandro, ir a mi ginecóloga de cajón antes de ir al DF.

Lizeth nos recibió. Al conocer mi situación me apoyo. Me pidió realizarme un ultrasonido.

SÁBADO 28 DE MARZO

Llegamos con la doctora Lizeth a su consultorio con el estudio.

-Si procede realizar el proceso con medicamento. ¿Qué decides Cristal?-

Con lágrimas en los ojos y un nudo en el estómago le dije que si haríamos el proceso. Me coloque sobre la camilla en posición de parto, introdujo en mi la pastilla “misoprostol”. Me cambie y nos dio nuevas indicaciones.

El infierno ardía pero parecía que apenas las llamas comenzaban a quemar con todo su esplendor. Eran casi las 8 de la noche cuando comenzó a darme mucho calor, en cuestión de minutos me revolcaban de dolor. Mi temperatura era de 39°C, fiebre que buscó controlar Alejandro con trapitos y agua fría.

Mi amigo Tomás llegó. Me levanté como pude al baño, las contracciones eran cada vez más fuertes y sentí como descendía algo extraño.

-¡SANGRE, SANGRE!- Gritaba mientras lloraba y temblaba de miedo.

La doctora nos pidió conservar todo para poder verificar que el proceso terminara. Hay recuerdos en mi mente en los que pedía ver a mis papas, hasta que perdí el conocimiento de lo que decía. Cuando reaccioné me encontraba rezando y sostenía en mis manos un rosario junto con una cadena de mis padres.

Fui a revisión con la doctora, el cuello de mi matriz ya estaba cerrado.-

Todo salió muy bien Cristal, vamos a continuar con medicamento únicamente para el dolor y esto habrá terminado en un par de días-

JUEVES 16 DE ABRIL

El sangrado era mayor, me hice un ultrasonido urgente nuevamente.

VIERNES 17 DE ABRIL

Llegué a la clínica y otras palabras perturbadoras llegaron a mis oídos.

-Tiene restos de un embarazo, esto es un aborto incompleto. ¡NECESITA URGENTE UN LEGRADO!-

Todo me había salido mal. Lloré y esta vez estaba encabronada con la doctora.

Llegamos a la clínica, me revisó y confirmo lo que yo ya sabía. Jamás pensé ser testigo de la clandestinidad de estos procesos, entré a la clínica y no hubo registro de mí en el hospital. El anestesiólogo llegó y colocó su medicamento, sentí como todo se movía muy rápido. Vi como la doctora junto con el enfermero se movían rápidamente.

-¡Cristal despierta, Cristal! ¡Ya todo termino!- La doctora tomaba mi mano mientras me hablaba.

Abrí mis ojos lentamente, no sabía en qué momento me había quedado dormida.

-¿Ahora si todo termino?- pregunté con voz tartamuda.

-Si Cristal, todo está bien. Nada salió mal y todo se hizo con instrumentos esterilizados.

Claro para ella fácil decirlo, cuando la que había sufrido ya 2 veces este proceso era yo. La doctora me acompaño afuera junto con Alejandro y Javier, le pagué la mitad del legrado, no había conseguido el total. Era obvio que ella tenía que cobrar por el servicio completo, pesé a su fallo del primer proceso. Sin embargo, algo me decía que había sido atendida por una persona sin experiencia por eso había llegado hasta ese quirófano.

Llegué a mi departamento junto con Alejandro y me recosté me sentía cansada, ese día en mi mente parece confuso como si mucha niebla lo cubriera y no me dejará ver nada.

MARTES 21 DE ABRIL

Llegamos a cita con la doctora, me reviso y las cosas parecían estar mejor, el sangrado era mínimo. Yo la miraba con molestia a la doctora, pese a que ella quería ser amable conmigo y buscaba hacerme sonreír.

Días antes me enteré por otra ginecóloga y una fundación que el proceso de medicamentos había estado mal hecho, que la dosis que ella administró estaba incorrecta, no era ni la mitad de lo que yo debía tomar, por eso las cosas habían salido mal. Ahora entendía todo, confíe en quien no debía.

ULTIMOS DÍAS DE ABRIL

Se había acumulado el trabajo, lo cual no me permitió darme cuenta que el sangrado había desaparecido, que el dolor abdominal era escaso, seguía ahí pero ya no era igual.

Había días en los que recordaba todo con exactitud como una película personalizada en mi cabeza, sin embargo ya no producía llanto, sólo tristeza momentánea. Siempre estuve en contra de este proceso pero sabía que las cosas habían sido mejor así, aunque fuera lo más difícil que había hecho en mi vida, no me sentía mal pero tampoco bien. Busco las palabras correctas y no logro plasmarlas aquí.

Sé que hoy estoy bien, que quiero ser madre a futuro, tengo planes de crecimiento laboral, profesional y familiar.

DIAS DE MAYO

Hoy me encuentro compartiéndote esto, no solo para que te cuides, sino para que sepas buscar ayuda, la que sea correcta para el bienestar de tu salud. Tú eres dueña de tu cuerpo, tú decides qué hacer, sólo recuerda cuidarlo a diario y no cuando el daño ya esté hecho.

Screenshot_2015-05-22-16-14-26-1Nancy Rodríguez. Mercadóloga de profesión, escritora por pasión. Soñadora y apasionada ante los retos. Enfurecida con sus propios prejuicios. Hoy arde porque fue víctima de la clandestinidad que existe entorno al derecho a la no maternidad, arde por los señalamientos que sufrió al tomar sus propias decisiones. Hoy su llama seguirá ardiendo para destrozar cualquier miedo y luchar ante todo por nuestros derechos.

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Somos una revista vigilante. Compartimos con nuestras lectoras contenido de interés público. Dialogamos sobre formas de construir una sociedad más justa para las mujeres y niñas.

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